CALIDAD DE AMBIENTES INTERIORES Y LEGIONELOSIS

Es conocido por todos que el personal que trabaja en los denominados edificios inteligentes a menudo sufre problemas de salud: dolores de cabeza, alergias, conjuntivitis, sequedad de las mucosas… Diversos estudios realizados en todo el mundo han demostrado que existe una estrecha relación entre la calidad de ambiente laboral y la sintomatología descrita anteriormente. Es lo que se conoce como el Síndrome del Edificio Enfermo ( Sick Building Syndrome o SBS).

En la actualidad las causas que lo provocan están plenamente identificadas: agentes químicos, agentes físicos, ácaros, bacterias y hongos fundamentalmente. La realización de análisis periódicos de los distintos factores que determinan la calidad del aire es un aspecto clave en la prevención de este síndrome. Y cuando ya ha aparecido son un instrumento útil para poder eliminar las causas que lo provocan o que lo agravan: mantenimiento incorrecto de las torres de refrigeración (como ocurrió en Alcalá de Henares en el brote de legionelosis en 1996), suciedad en los conductos del aire acondicionado, existencia de ácaros de polvo en moquetas, filtros contaminados…

El grupo CTS cuenta en su plantilla con profesionales de la rama sanitaria expertos en el síndrome del edificio enfermo. En este campo sanitario tan reciente nuestra empresa sigue el protocolo recomendado por la EPA (Agencia de Protección Medioambiental de EEUU) y por FDA (Food and Drugs Administration), los dos organismos sanitarios más prestigiosos del mundo.

Protocolo de actuación de CTS Norte frente a Coronavirus COVID-19

1.          Objetivo

El objetivo de este documento es garantizar la correcta ejecución de los trabajos de desinfección, aplicando las medidas adecuadas para proteger la salud de los ciudadanos y de los trabajadores que realicen los servicios de desinfección frente al virus que causa COVID-19.

Las siguientes recomendaciones de desinfección se basan en el escenario actual en el que se desarrolla el virus que causa COVID-19, y en la última información disponible, teniendo en cuenta que el objetivo principal es la protección de los ciudadanos mediante la prevención.

2.       Coronavirus COVID-19

El 7 de enero de 2020, las autoridades chinas identificaron como agente causante del brote un nuevo tipo de virus de la familia Coronaviridae que posteriormente ha sido denominado SARS-CoV-2, cuya secuencia genética fue compartida por las autoridades chinas el 12 de enero (1).

Los coronavirus son una familia de virus que causan infección en los seres humanos y en una variedad de animales, incluyendo aves y mamíferos como camellos, gatos y murciélagos. Se trata de una enfermedad zoonótica, lo que significa que pueden transmitirse de los animales a los humanos (2). Los coronavirus que afectan al ser humano (HCoV) pueden producir cuadros clínicos que van desde el resfriado común con patrón estacional en invierno hasta otros más graves como los producidos por los virus del Síndrome Respiratorio Agudo Grave (por sus siglas en inglés, SARS) y del Síndrome Respiratorio de Oriente Próximo (MERS-CoV) (3).

La vía de transmisión entre humanos se considera similar al descrito para otros coronavirus a través de las secreciones de personas infectadas, principalmente por contacto directo con gotas respiratorias de más de 5 micras (capaces de transmitirse a distancias de hasta 2 metros) y las manos o los fómites contaminados con estas secreciones seguido del contacto con la mucosa de la boca, nariz u ojos (4). El SARS- CoV-2 se ha detectado en secreciones nasofaríngeas, incluyendo la saliva (5).

Actualmente se desconoce el tiempo de supervivencia de SARS-CoV-2 en el medio ambiente. Los coronavirus humanos pueden permanecer activos en superficies inanimadas hasta 9 días, sin embargo, a temperaturas ≥30ºC la supervivencia es más corta. Se estima que la supervivencia del SARS-CoV es de varios días y la del MERS- CoV >48 horas a una temperatura ambiente promedio (20°C) en diferentes superficies. Los coronavirus humanos se inactivan de forma eficiente en presencia de etanol al 95% o de hipoclorito sódico en concentraciones superiores al 0.1% (6,7).

La transmisión aérea o por aerosoles (capaz de transmitirse a una distancia de más de 2 metros) no ha podido ser demostrada en el brote de SARS-CoV-2 en China (8).

En el inicio de la epidemia, se publicó una alta transmisión intrahospitalaria a trabajadores sanitarios de los hospitales de Wuhan, pero según las conclusiones de la misión de la OMS en China, una vez se tomaron medidas de protección individual adecuadas, la transmisión a sanitarios descendió drásticamente (9).

3.       Actuación

Para realizar una desinfección y descontaminación correcta de un espacio que ha podido tener recientemente la presencia de coronavirus, o cualquier tipo de virus, se requiere un conocimiento profundo del agente a eliminar. El caso que más nos preocupa actualmente es la especie causante de la enfermedad coronavirus (COVID- 19), este virus presenta una cepa nueva (SARS-CoV-2) que aún se está investigando,