El shock térmico es un tratamiento curativo de eliminación de insectos xilófagos (carcoma, termitas, polilla, etc.) en aquellos bienes muebles fabricados en materiales susceptibles de ser atacados por este tipo de insectos (madera, papel, textiles, etc.). Este sistema consta de dos fases bien diferenciadas; la primera consiste en introducir la pieza infectada de xilófagos en una cámara hermética en la que esta será sometida a una bajada de temperatura controlando la humedad relativa durante todo el proceso, de este modo se exterminará al insecto en todas sus fases (larva, huevo y adulto) y no se producirán daños en ninguno de los materiales tratados.  Finalizado este tratamiento, la segunda fase consiste en un tratamiento preventivo mediante la impregnación o inyección en la pieza ya desinsectada de un producto especial antixilófagos.

Estamos tan seguros de la eficacia de la combinación de estos dos tratamientos que ofrecemos una garantía ante la posibilidad de nuevos ataques de insectos xilófagos en las piezas tratadas. Este tratamiento ha sido utilizado durante más de 15 años en museos, iglesias, bibliotecas, ect., con gran éxito y constituye la alternativa a métodos tan perjudiciales y dañinos para con el medio ambiente y con el hombre como la aplicación de gases como el bromuro de metilo o el fosfuro de aluminio, que por otra parte tienen sus días contados ya que se está prohibiendo su aplicación en los países desarrollados al tratarse de uno de los principales agentes destructores de la capa de ozono y que además por lo complicado de su proceso de aplicación no garantizan la total exterminación del insecto xilófago.